APREHENDER A
APRENDER
El viernes
pasado llegó a mi correo los resultados del Concurso de Dirección organizado
por la OFUNAM. No estaba mi nombre en la lista de finalistas. Fui con mi esposa
y le dije que estaba triste, ella me dio un abrazo y me dijo que estaba
orgullosa de mí. Ahora te contaré lo que pasó meses antes.
En febrero
decidí entrar al concurso. Primero que nada organicé mi currículum, me puse a
investigar en internet cuál era la mejor forma de hacerlo, qué poner y que no,
información relevante y diseño. Mi esposa me ayudó en el proceso. Después vino
la selección de videos, por momentos pensaba que era mejor hacer nuevos pero
decidí que los que tenía eran suficientes. Pedí a mi amiguis David Torres que
me ayudara a seleccionar, tuve muy buena retroalimentación de su parte. Abordé
a 3 directores huéspedes de esta temporada de la OSX que por cierto tuvo muy
buenos músicos en el podio y les mostraba mis videos. Uno de los que más tiempo
dedicó fue el Mtro Silvayn Gasanson. Estaba muy estresado, el tema de la
competencia saca mis peores introyectos. Como mis niveles de ansiedad
aumentaron significativamente regresé a terapia, pedí cita con Rafa y empezamos
a trabajar.
Para no
hacérselas larga la pregunta fue ¿Para qué quieres entrar al concurso? Mi
sensación fue de tristeza y mi respuesta fue: para obtener reconocimiento, para
demostrar que valgo, que no soy sólo violinista, que puedo… empecé a llorar.
Con mucha sensibilidad mi terapeuta empezó a guiarme para que viera los costos
de toda una vida tratando de obtener y demostrar. Esa sesión fue de las más
fuertes y profundas que he tenido. Terminamos la terapia y estaba muy triste.
Decidí parar el proceso de inscripción hasta tener la mente clara. Después de
tres terapias más en las que pulimos el introyecto tomé una decisión. “Rafa, he
decidido que no necesito en este momento entrar al concurso, me siento más
tranquilo de tener lo que tengo y de ser lo que soy, no necesito el evento para
saberlo”. Él me contestó que lo importante era ver el proceso, ir al concurso a
aprender y que lo que yo decidiera era lo mejor.
Se me quitó un
gran peso de encima, se lo comenté a mis amigos quienes apoyaron mucho mi
decisión y me dieron apoyo. Es muy difícil para mí no querer brillar cuando
tengo unos padres a los que admiro mucho y a cuatro hermanos que son muy buenos
en lo que hacen. Confundo el hacer con el amor.
Pasaron los
meses y como acostumbro caminé hacia la USBI desde tlaqná con unas amigas, me
encontré a un colega que también dirige y me preguntó si entraría al concurso,
le conté todo el proceso y que decidí que por ahora no lo necesitaba. Él me
dijo, “si yo pudiera lo haría, pero por cuestiones de edad no puedo aplicar, se
me hace una buena oportunidad”. Su auténtico deseo por participar me hizo
pensar muchas cosas, primera que estaba yo evitando un tema (competir) de una
forma abrupta y segunda que podía animarme a participar en el proceso de una
forma diferente, después de todo si no necesitaba el concurso, ¿qué más daba si
enviaba todo el material que ya tenía preparado? Lo consulté con mi esposa
quien me dijo, “mi amor, yo lo apoyo en lo que decida, para mí ya eres un ganador
mandes o no mandes, dirijas o no dirijas” Entonces decidí mandar mi audición
sintiéndome suficiente.
Concursar y
competir para mí ha sido un tema difícil, muy promovido desde casa con mis
hermanos y muy alentado por el contexto musical en que me desenvuelvo. Los
costos de competir de esa manera han sido altos: depresión, ansiedad, baja
autoestima. Quise hacer algo diferente, mandar la audición sin ponerle
expectativas pero lo mejor que podía.
Recibir la
noticia fue algo triste para mí, después de todo la mandé con la intención de
participar. Este proceso de audición ha sido diferente en muchos aspectos,
primero no la viví con ansiedad (antes no podía dormir esperando el resultado),
segundo puse mi atención en aprender más que en competir (mi amigo Alberto Xolo
refirió “es una buena oportunidad para que alguien vea mis videos) y tercero
aprender a reconocer. Jorge Vázquez, amigo y director de orquesta Xalapeño fue
seleccionado para la final y es el único mexicano que participará. Él está más
que calificado y ha ganado concursos en el extranjero además de tener una gran
carrera como director de orquesta. En ese sentido vale la pena reconocer su
talento y entrega, estoy seguro de que lo hará muy bien. Felicidades!
Gracias amigos
por leerme. La intención de ésta como muchas de las publicaciones es abrirme y
compartir los procesos que me pasan. Sigo trabajando mis temas de vida, por eso
se llaman así. La neurosis es algo que creaste para sobrevivir cuando niño y te
acompañará toda tu vida. Aprende a manejarla, entenderla, domarla y para de
sufrir.
Con el gusto y
una sonrisa en la cara por escribir esto:
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