El músico
trabajaba despacio, luchando por analizar, comprender y conectarse con la obra
que estudiaba, sumergido en las frases que definían el discurso, la forma,
estilo y demás aspectos de la obra musical.
Estaba
preparando su material en casa cuando una señora se le acercó poco a poco
preguntando
¿Puedo
escuchar?
Si, cómo no
La mujer lo
escuchó con profundo interés conectando con los sentimientos que le provocaba.
Siento algo que
me significa mucho. Es algo bello. Será que Dios ha puesto la inteligencia en
usted que no me dio a mí.
Gracias ¿Le
gusta?
Mucho sí, quién
tuviera la dicha de escucharlo todos los días
¿Por qué no me
contrata?
¿Yo? Imposible,
soy tan pobre
Pues como a
usted le gusta yo lo tocaría en su casa por cinco pesos
La mujer
sonrió, junto con manos en actitud devota y dijo emocionada ¡ay señor! Yo tengo
los cinco pesos, pero la verdad ¿Cómo puede usted vendérmelo por tan poco?
Tanto que le ha costado estudiar, siempre que paso está practicando y figúrese,
no más de puros camiones al conservatorio se le han ido a usted más de cinco
pesos. Mejor hagamos un trato: yo le doy a usted el dinero y usted va a tocar a
mi casa sólo una vez para disfrutarlo con todas las ganas y volver a recordar
ese sentimiento que me provocó. ¡Lo que daría por volverlo a escuchar.
La mujer guio
al músico con respeto religioso hasta su casita y pidió que tocara en un lugar
que ella consideraba digno, sacó de un baúl una olla de barro y de ella unas
cuantas moneditas de plata, de níquel y cobre, y se puso a contarlas una por
una.
Aquí tiene los
cinco pesos, señor. Me ha costado trabajo juntarnos pero vea usted: me sobran
diez y siete centavos para rentar sillas, así más personas podrán disfrutar de
lo que yo disfruto y así la experiencia no sólo será mía sino de toda una
comunidad, nos podremos sanar a través de usted.
El músico puso
los cinco pesos en su bolsillo, le dio las gracias, y prometió a la mujer: Cada
día, de camino a la escuela vendré a interpretar a usted mis avances diarios,
pues en esa casa su trabajo sanaba y tenía sentido que en la mejor sala de
conciertos del mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario