No te
tortures queriendo obtener la perfección musical, acepta a tu Ego, respétate en
el estado que HOY estás, y comienza a conocerte sin tratar de huir de ti.
En un lugar tranquilo, inmovilízate en cualquier posición y, dejando de pensar
en tus recitales pasados, es decir calmando tu intelecto,
concentra tu atención
tratando de sentir cómo eres. Busca la máxima belleza de tus sentimientos y de
tus deseos. Luego imáginate que eres un(a) escultor(a). Vas a crear una
obra de arte con tus manos:Siente tus manos, su forma, su tamaño, su temperatura, su fuerza, su piel, su carne, sus huesos. Luego cambia tu percepción de ellas, siéntelas cada vez más pequeñas, hasta que lleguen a ser diminutas. Luego hazlas crecer hasta que sean enormes, colo las de un gigante. Dales sensibilidad, temperaturas diversas, fuerzas diversas, suavidades y rasposidades. Alarga tus palmas y tus dedos, adelgázalos y engruésalos. Llena tus manos primero de oscuridad y luego de luz. Luego llánalas de indiferencia, después de emociones: manos de ocio, de amor, de ternura. Llénañass de inteligencia, de generosidad, de Dios. Haz de ellas un par de instrumentos llenos de cualidades.
Ahora comienza a sentir el espacio en que estás como una materia maleable. Con tus manos crea en el aire toda clase de formas, transmitiéndole a esas formas las cualidades que quieras y que ya le has dado a tus manos. Las formas que creas pueden ser figurativas o abstractas, desde pequeñas hasta enormes, desde simples hasta complejas.
Entra en tu esculturay créala alrededor de ti y luego sobre ti y bajo ti, formas imaginarias que sobrepasen el suelo y tambien el techo.
Cuando desarrolles esto y sientas un gran placer creativo, dedicate ahora, usando tu imaginación, a alargar tus brazos , largos, largos, hacia el fondo del horizonte hasta que atraviesen los límites del cosmos. Estíralos hacia arriba hasta que tus manos acaricien las estrellas... Hunde los brazos en el suelo hasta que tus manos lleguen a acaticiar el centro de la tierra,...... Y cuando hayas ya dominado esto comienza a esculpirte tú, primero todo tu cuerpo, sin temor de darle otra forma que la que tienes. Y por fin al mismo tiempo que lo moldeas, inyéctale tus más bellas sensaciones, crea a un ser de luz, es decir a una divinidad.
Nunca pierdas de vista que estás feliz trabajando contigo mismo(a) . No estás buscando nada que aún no seas. Estás haciendo mutar a tu ego.
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