En la secundaria pasaba más tiempo con mis #amigas que con mis amigos, de alguna
manera me sentía más conectado a ellas. Las pasaba a ver a sus casas para
platicar en #vacaciones, tocaba las canciones que me pedían
en el violín o la flauta e iba con ellas al cine. Recuerdo que fui varias veces
con varias de ellas, a veces mintiéndoles a nuestros papás que teníamos un
trabajo en equipo los sábados en la mañana (la matiné es más barata)
En el baile de graduación antes de la cena el maestro de ceremonia nos invitó a pasar a la pista con nuestros padres del #sexo opuesto. Yo bailé con mi mamá y ella se dio cuenta que 2 de mis mejores amigas no tenían con quien bailar. Con los ojos le hizo la seña a una de ellas preguntando si quería bailar conmigo y aceptó. Después hizo lo mismo con mi otra amiga. Yo estaba muy conmovido, ellas lloraron. Me sentí muy honrado de bailar con ellas y sobre todo darles #apoyo.
Tengo una relación especial con las #mujeres, mi madre me modeló tratarlas con mucho respeto. Un 90% de mis #pacientes son mujeres, me gusta mucho esa parte de mí que conecta con el sexo opuesto. Creo que ese fue el mejor regalo que aprendí de mi #mamá y mi hermana que fue como mi segunda mamá y que lo puedo aplicar a diario con mi pareja.
Las quiero mucho amigas, saludos hasta donde estén
Eduardo Carlos Juárez
Violinista y Psicoterapeuta Gestalt
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