1. Flexibiliza tus ideas #catrastróficas. No aceptes como verdad inmutable que
te equivocarás o que temblarás. Aprende a cuestionar y generar nuevas
alternativas.
2. Identifica tus #miedos. A veces no los conocemos del todo o no tan profundamente. De los más profundos conocidos: miedo al rechazo, a la soledad y a no ser suficiente.
2. Identifica tus #miedos. A veces no los conocemos del todo o no tan profundamente. De los más profundos conocidos: miedo al rechazo, a la soledad y a no ser suficiente.
3. #Reflexiona sobre tus miedos. A veces tememos escuchar lo valiosísimo que nos quiere decir ese miedo. Pregúntate cuándo, cómo y porqué aparecen tus miedos. Luego trabájalos en terapia.
4. Afronta tus miedos #progresivamente. Aprende a tocar para una, dos o tres personas que no sean músicos, luego con conocidos que tampoco lo sean, luego con algún amigo músico, luego con algún colega con el que sientas incomodidad y así sucesivamente. Es un proceso largo.
5. #Priorízate. Dedica tiempo fuera de la música a actividades que sean gratificantes para ti. Recuerda que el autocuidado te mejora y potencia tu relación con los demás.
6. Pide ayuda si necesitas. Si detectas que el miedo te empieza a limitar más de lo normal acude a #terapia. Cuando llegan pacientes a mi consultorio tengo sentimientos encontrados, por una parte empatizo con su tristeza y vergüenza y por otra parte me alegro, pues se ha asomado la #autenticidad opacada por priorizar hacer música para un otro y no para ti mismo/a
No hay comentarios:
Publicar un comentario