sábado, 4 de abril de 2020

EL PIANISTA EMPRENDEDOR


El plan de estudios de la Facultad de Música de la UV indica que hay que llevar dos años de piano complementario. En 2001 me tocó buscar maestro y mi amiga me recomendó con quien estudiaba maestro Gustavo Flores. Él me trató como si fuera alumno de piano normal y gracias a eso pude tener un nivel suficiente de piano como para tocar en misas, fiestas e improvisar cosas que necesitaba. Uno de sus alumnos más avanzados era Mario Pech con quien hice una bonita amistad.
Dos años después Mario me invitó a oír algunas de sus composiciones en el piano y me gustaron mucho, luego me dijo que estaba pensando estrenar un disco con canciones suyas en su ciudad de origen, Chetumal. Armó un grupo de dos guitarras, piano, trompeta, violín y él cantaba. Ensayábamos en su casa y todos estábamos muy contentos. Las obras de Mario tienen algo muy especial, combinan sufrimiento, nostalgia, alegría y otras muchas emociones que son palpables con escucharlas una vez.
Preparamos el viaje, fuimos hasta el puerto de Veracruz pues no había corridas de autobús desde Xalapa, Mario y Enrique (nuestro querido Che) prepararon tortas para nuestro viaje de aproximadamente 18 horas hasta Chetumal. Mario había previsto que viajaríamos en un autobús nuevo pero nuestra sorpresa fue que llegó un Mercedes Benz del año 1990 que venía desde Bronsville Texas, eso quiere decir que ya llevaba dos días viajando.
El viaje fue divertido, yo tenía 17 años y era la primera vez que salía en un verano solo. Recuerdo que no parábamos de reír. En Villahermosa el camión paró por 2 horas para limpiarlo y nosotros nos quedamos enfrente de donde se estacionan los camiones. En eso vimos que un conductor se parecía mucho a Claudio Arrau y comenzamos a reir. El conductor se bajó y en vez de confrontarnos a todos me confrontó sólo a mí porque era el más chaparrito del grupo. Mis compañeros me defendieron y fue una anécdota muy chistosa. En ese tiempo tenía yo el clásico peinado de Benito Juárez por lo que me pusieron el “Bene” (por el Benemérito de las Américas).
Llegamos a hospedarnos a la casa del escritor en la laguna de bacalar. ¡Es un lugar paradisíaco! Estaba impresionado de ver una laguna de siete colores con agua dulce. Las lagunas parecían piscinas gigantes pues yo me metía y por bastantes metros todavía podía estar parado. Dimos un concierto en la casa de cultura de Chetumal y luego nos fuimos a conocer la zona libre de Belice, estaba impresionado de lo barato que costaban las cosas y compré lo que pude. Todos los días regresábamos a dormir a Bacalar, los amigos se quedaban en la sala común hasta la noche, yo prefería dormir temprano y despertar en la laguna.
Esa fue la primera vez que salía solo con un grupo de amigos. Lo disfruté mucho y tiempo después le pedí a Mario que me pasara la grabación que se hizo del concierto. Actualmente y Anita no me dejará mentir ese álbum es el único que tengo en mi computadora y que escucho con frecuencia. De verdad la música de Mario me gusta mucho.
El año pasado recibimos una invitación para tocar en Cancún por lo que le dije a Mario que estaríamos por allá y que viéramos la posibilidad de bajar a Chetumal. Mario movió todos sus contactos para hacerlo posible, con el tiempo lo de Cancún se pospuso y quedó sólo Chetumal por lo que con la ayuda de Karla Kaltzonzin quien desde hace tiempo colabora con la ORFIX como gestora pudimos conseguir tocar en el fuerte de Bacalar. Gracias a los fuertes contactos de Mario la gira se extendió hasta la ciudad de Belice lo que significa la primera incursión internacional del grupo.
La ORFIX viajará al Caribe este verano y tendremos el privilegio de estrenar una obertura y una fantasía para piano y orquesta de Mario Pech. Llevaremos un programa mexicano que incluye a Revueltas, Juventino Rosas, Márquez y Moncayo. Vamos representando el alto nivel musical de Xalapa, Veracruz y México.
El proceso de la orquesta también ha sido algo valioso, hemos tenido un año de mucha actividad para recaudar fondos para costear nuestro viaje. He aprendido mucho y sobre todo a valorar que estar en frente de un grupo de músicos de tan buena calidad exige mucha preparación pero sobre todo mucha sensibilidad humana.
La gira ya es todo un éxito y la primera de muchas del nuevo proyecto ORFIX que cada vez se expande. Me impresiona cómo todos colaboran, algunos sacan copias, otros ven lo de mercadotecnia, otros del reglamento, algunos colaboran formando a la orquesta de fuerzas básicas, otros me hacen comentarios sobre cómo mejorar, muchos me dan su visión de fuera y todo eso hace que la ORFIX sea un grupo sólido y motivador.
20 años se dice fácil y con amigos se dice más fácil. Gracias a todos los que hacen posible esta gira. Gracias Mario, tu constancia y dedicación hacen posible que el estado de Quintana Roo reciba cuatro conciertos de la Orquesta Filarmónica de Xalapa. Lo más importante como siempre es la amistad. La música es el medio, no el fin.


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