Miedo. Te
motiva a actuar, salir al escenario y darte cuenta que eres valiente.
Ira. Te
motiva a luchar contra la injusticia y poner límites claros
Tristeza. Te
motiva a pedir ayuda y apoyo en los demás. En muchos casos te ayuda a empezar
tu autodescubrimiento en terapia.
Repulsión. Te
motiva a demostrar que no puedes aceptar algo.
Curiosidad.
Te motiva a explorar y buscar nuevas formas de aprender y estudiar
Sorpresa. Te
motiva a dirigir la atención hacia algo inesperado. ¿Y si en vez de escuchar
errores escuchas música?
Alegría. Te
motiva a reproducir y seguir reproduciendo infinitamente ese acontencimiento.
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