Apropiarme de mi bruja o mi juez fue algo fuerte. Al principio me gustó pero después me empecé a cansar. Me raspé la garganta y los músculos de mi cuello se tensaron. Podemos experimentar dolores de cabeza, tensiones en el cuello y malestares de estómago, y todo ellos como expresión de determinadas marcas de vergüenza (Cadwell, 1999). Al final del ejercicio estaba sin energía. Me di cuenta de que yo-brujo quiero llamar la atención de los demás, ¡nada ni nadie es suficiente!, cuando quiero llamar la atención estoy en confluencia con mi brujo.
También me di cuenta que mi brujo invierte mucha energía en hacerme chiquito para que él pueda sobresalir. Yo y mi brujo estamos cansados. Yo de pelear para rechazarlo y el de pelear para someterme. Al otorgarle mayor importancia a nuestro compromiso de amor que a cualquier otra cosa que pueda interferir en ello, lo que haremos es rendir alianza con nuestras posturas, creencias, planteamientos y conductas que drenan el amor de nuestras vidas (Cadwell, 1999). Creo que podemos cambiar la energía de manera que las cosas sean más pacíficas entre nosotros. Yo necesito una parte de ese brujo porque para eso lo creé.
Cuando mi autoestima se eleva soy más grande que mi brujo y no necesito llamar la atención. Mi calidez y mi persona son atractivos por el simple hecho de ser yo. El brujo quiere llamar la atención cuando actuó de forma ridícula. Algunas veces necesito llamar la atención, sobre todo en el trabajo cuando estoy dirigiendo un grupo grande de personas. Cuando ocupo esta parte del brujo de forma responsable me siento más cómodo. La aceptación se produce, por lo tanto, cuando hemos acompañado el sentimiento hasta que se ha completado y estamos dispuestos a dejarlo ir (Cadwell, 1999). Hay una ligera línea entre tomar lo que me sirve de mi brujo y representarlo. Sigo trabajando con ello.
El brujo es algo mío, contiene partes de mi personalidad y no estoy dispuesto a rechazarlo más porque la pelea nunca acabará. En cambio, si invierto la energía en tomar lo que sirve de él ambas partes estaremos en perfecta armonía. Como dice Cadwell vaciar mi cuerpo de sentimientos permitirá que el amor entre en él.
Bibliografía
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