lunes, 25 de mayo de 2020

APRENDER A ADAPTARSE COMO MÚSICO

Las competencias es un concepto nuevo que obedece al flujo de la forma en que se transfiere la educación. En la música, profesión que ejerzo mucha falta hace este concepto en los maestros y estudiantes. Como lo refiere la lectura podemos saber cómo hacer cosas sin embargo ya no sabemos cómo desarrollarlas en conjunto ni adaptarnos a una sociedad que está en continuo cambio de valores y sobre todo las
tecnologías.
Lo que la lectura me aporta es algo parecido a lo que refiere Zabala y Arnau respecto a la escuela basada en el saber. El músico es atraído por un sonido, y ese sonido conecta con una emoción, que a su vez el pequeño/a ni siquiera sabe describir. Esta primera sensación que es la que hace que el niño/a pase horas tarareando o cantando una canción es la que precisamente se va perdiendo en los conservatorios de música o en la clase particular de instrumento en la que esa emoción primigenia es cambiada por un “hacer bien o mal”. En ese sentido la competencia del músico sería como mantener esa conexión emocional con la música a partir de elementos técnicos y analíticos que le va proveyendo su escuela sin descuidar al sentido de hacer música.
Mención aparte merecen las habilidades relacionales. Por mucho tiempo la música se enseñó por imitación tratando de que el músico llegara a un nivel donde se pudiera presentar como solista en el caso de los instrumentos que así se estilaba. Con el tiempo la actividad del músico que había empezado en las cortes, templos religiosos y después en los trovadores y juglares se profesionalizó hasta también formar parte de la escuela del saber en la que más que músicos felices e inspirados se promueve buscar al “músico reproductor” aquél/la que no se equivoca, que puede cambiar rápidamente ante la indicación de un director, que pueda ser más dúctil y dócil para hacer más trabajo en tan poco tiempo.
Las competencias del estudiante de música serían interminables, primero cómo conservar ese estímulo inicial que lo hacía conectarse para hacer música para sí y no para un tercero (que puede ser desde la tía que cumple años hasta el jurado del examen para ganar el trabajo). Segundo cómo hacer para tener habilidades escénicas que le permitan no bajar su rendimiento cuando pasa meses preparándose para presentarse tan sólo unos segundos.
La actividad musical es relacional, desde siempre estamos en el binomio músico-público, y aunque nuestra finalidad no sea tocar en función al aplauso de ellos nuestra actividad se debe a un escucha. De esta forma es indispensable que el músico aprenda a relacionarse, pues puede interpretar lo que sea a la perfección pero existen habilidades más allá de lo musical que son perfectamente detectables por el público.
El proceso de un concierto es 90% preparación y 10% presentación. Muchos de nosotros estamos enfocados en el resultado cuando es una mínima parte, tal vez porque sea lo que ve el público y en lo que está posada nuestra valía.
Una vez que el músico se gradúa y empieza a trabajar en conjunto vienen otro tipo de competencias: sociales y de adaptación al entorno. Un grupo musical es complejo por el ego que tienen sus integrantes, a veces malentendido ignoramos que mientras mejor nos relacionemos mejor será el producto que nos une: la música.

La valentía de un músico se mide por el número de ocasiones en que, literalmente temblando, entra una vez más al escenario
Lo ideal no es que te sepas mucho repertorio, sino que desarrolles la habilidad para tocar/cantar lo que sea
Paso la vida esperando que pase al siguiente nivel y al final, lo único que pasa es la música
No te arrepientas por las audiciones en que no has quedado sino por las veces que pusiste tu ego por encima de tu cuerpo
Una vez que hayas logrado aceptar el hecho de que hay cierto nivel de nerviosismo al presentarse ante otras personas ya no tendrás miedo
La música es un arte a largo plazo, en la que eres maestro y alumno, algunas veces te toca enseñar y todos los días te toca aprender
La frustración no es enemiga de la música. Tómala como maestra para aprender de lo que percibes como debilidades
Nunca comprendes el daño que haces al criticar hasta que te critican a ti
Soledad es tocar/cantar y no sentir nada, ni siquiera nervios
Cuando limpies tu instrumento y su estuche saca también "no soy suficiente"
A veces, saliendo del recital no es posible estar alegres, pero siempre podemos estar en paz
Sé músico sin aparentar, ama la música sin depender de ella, escucha a tus colegas sin atacar e interpreta sin rigidizarte
No te preocupes de no tocar/cantar lo suficiente, preocúpate de tocar/cantar fingiendo lo que no eres
Te lamentas de no disfrutar la música, tal vez no has aprendido a disfrutarte a ti primero
Muchos músicos tienen sordera psicológica: sólo oyen lo que a ellos/as les sale
El músico que va a terapia no es porque tiene problemas, esos los tiene todo mundo, la terapia ayuda a que esos problemas sean la puerta de un autoconocimiento.
-¿Cómo aceptar que ya no tengo la misma agilidad que antes?
- En el camino de la música, la vejez significa compartir tus trucos
-¿Soy suficientemente buen músico para mi pareja?
-Si te ama, sabrá que eres algo más que músico
-El DESTINO no me deja estar cerca de mis metas musicales ¿qué hago?
-Date cuenta de que eres tú el que se llama DESTINO
Nunca estoy sin hacer música: a todas horas puedo recurrir al silencio
Mejor que ver las notas falsas es buscar la causa. Mejor que castigarte es sanarte
Prohíbele desear triunfar a ese músico que no triunfa y lo deseará con todas sus fuerzas
No vivas en la cárcel del video del recital pasado, cesa de copiarte a ti mismo/a
Tu fan más cercano e importante eres tú mismo/a. Más importantes que mis parientes son mis dientes
Músico que no acepta con humildad el fracaso, no puede triunfar. Se triunfa aprendiendo a fracasar

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