No hay separación en el universo de la música: cada sonido y silencio está
estrechamente integrado a su unidad. Tú estás unid@ a la música. Imagina que
eres un conducto por el que pasa la música y que se disuelve en la totalidad
del cosmos. Y así disuelt@ concéntrate sintiendo como late tu corazón.
La música, infinita, eterna, semejante a ti, es un corazón
latiendo, un corazón
ocupando el infinito espacio y el eterno tiempo con latidos de una belleza sin
limites, de una fuerza colosal, de una bondad angélica...La música, infinita, eterna, semejante a ti, es un corazón
Eres dueñ@ de tu cuerpo, lo que signifiva que eres dueñ@ del universo. Entrégate a tus latidos cardíacos sintiendo que son música que se hace a través de ti. Descubrirás que ese todo que eres se quiere a sí mismo
- Por falta
de reconocimiento invito a más gente a mis recitales ¿Qué hago?
-Deja de ver el escenario "medio vacío" por falta de reconocimiento. Aprende a reconocerte
-Deja de ver el escenario "medio vacío" por falta de reconocimiento. Aprende a reconocerte
¿Para quiénes
estoy tocando/cantando?
-En cierta forma ellos son tú. Estás tocando/cantando para ti mismo/a
-En cierta forma ellos son tú. Estás tocando/cantando para ti mismo/a
Dejemos de
querer inmaduramente todo el reconocimiento para nosotros y aprendamos a darlo
Reproducir
música sin el corazón te convierte en cosa
Que la
confianza antes de salir al escenario incluya a los errores
Si no hubiera
sombras, no podrías ver la luz. Las notas falsas son necesarias
Muy
lentamente, obligado por sus circunstancias, el músico avanza hacia la consciencia
de que es humano
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