
tenía mayoría de músicos venezolanos, sonaba increíble. Creo que es la mejor orquesta que he escuchado en vivo. Al otro día estaban programadas las audiciones para decidir los lugares. Yo estaba muy nervioso e impresionado con el nivel de todos los violinistas. Nos llevaron a un salón del hotel. Hicieron el sorteo, el jurado: Gustavo Dudamel, Carlos Miguel Prieto y los couches de violines primeros y segundos. Todos estábamos nerviosos. Imagínate un salón con 40 violinistas muy buenos ensayando los extractos de Don Juan a todo lo que da. Algunos hacían Yoga, otros preguntábamos ¿qué tocaste, cómo te fue? Casi todos salían pálidos. Yo fui como el número 30. No sabía que tocar de obra libre, si el tercer movimiento del concierto de Mendelssohn o la fuga de la sonata 2 de Bach. Estaba indeciso y nervioso. De pronto un chico con acento uruguasho (que por cierto se sentó de concertino el día anterior) se acercó cuando estaba estudiando la fuga y me dijo "tenés buen sonido eh" le agradecí y me lo creí. Decidí tocar la fuga motivado por esa frase. Llegué a la audición y toqué bien según yo. Resultado: último atril de violines segundos lo que fue un duro golpe a mi ego, eso lo trabajaría después.
Lo que quiero
compartir es cómo sólo esa felicitación me hizo creer en mí y tener más
confianza. Ese amigo es Nicolás Nicolas Giordano, hemos hecho una amistad bonita
compartiendo el escenario con música clásica y popular. Yo admiro mucho la
sencillez de su persona y su gran calidez al tocar. No hace diferencia entre la
música "popular" y de "concierto", toca siempre con el
mismo "feeling". Él será nuestro solista invitado esta semana con la
ORFIX. Tocaremos el concierto de Brahms junto con Bruno Hernandez en
los solos de oboe.
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